¿Te imaginas que hubiera una carrera en el mundo que estuviera concebida para que los corredores y corredoras no la terminen?
Pues existe, se llama Barkley Marathons y se celebra en Tennessee en los próximos días (no se sabe la fecha exacta). Una locura de la que, en toda la historia de la carrera, sólo han acabado unos pocos, aquí no se trata de quién llega primero, si no de quién consigue acabar.
Vamos desde el principio ya que tiene una historia cuanto menos curiosa detrás.
La idea de esta locura tiene su origen en el año 1977, cuando James Earl Ray, asesino de Martin Luther King Jr., se escapó de la prisión estatal de Brushy Mountain, en la localidad de Petros, condado de Morgan, Tennessee. Durante su huida recorrió apenas 14km por el bosque que rodea la prisión antes de ser capturado 54 horas después de su huida. Esto es lo que inspiró al fundador de esta carrera, “Lazarus Lake” Cantrell, quién creyó que se podría correr 100 millas a través de estas montañas en 60 horas, poco más del tiempo de huida de James Earl Ray. Así que diseñó un recorrido casi imposible de 160km y unos 18,000-20,000m de desnivel, o lo que es lo mismo, subir al Everest 2 veces.
Si esto te parece poco vamos con más detalles.
El primer desafío con los que se encuentran los aspirantes es poder inscribirse en la carrera. Si vemos una foto de Cantrell posemos hacernos una idea de que no tiene una página web o un correo electrónico donde escribirle, así que tienes que investigar como poder ponerte en contacto con él.
“Lazarus Lake” Cantrell
Una vez lo has conseguido tienes que mandarle un manifiesto explicando por qué crees tú que eres digno de correr su carrera. Si acepta te mandará un escrito dándote el pésame y diciendo que puedes ir a correr. Por supuesto no te dice como llegar al parque ni al camping, si no eres capaz de llegar no eres digno de correr la Barkley Marathons.
La carrera se celebra a finales de marzo y principios de abril, cuando Cantrell estime. La primera edición se celebró en 1986, hasta la fecha únicamente han podido terminar 15 personas.
Pongamos que has conseguido llegar al parque estatal Frozen Head en las montañas Cumberland, una vez allí vamos al meollo; estás con otros 40 corredores como máximo, la salida puede ser entra la media noche y el medio día, no se sabe nunca. La tarde antes “Lazaru Lake” te deja copiar el plano del parque y la carrera, este plano y una brújula será lo único que puedes utilizar para guiarte, no está permitido ningún tipo de GPS.
Una curiosidad es que el afortunado que recibe el dorsal con el número 1 es el que Cantrell considera que tiene menos posibilidades de terminar y es llamado “sacrificio humano”.
Si es tu primera vez eres un “virgen de Barkley” y además de haber pagado la inscripción de 1,60 dólares (menos de 1,5€), deberás entregarle a Cantrell una matrícula de coche de tu país, aparte de pagar la otra cuota que estime el fundador, como una camisa de franela, o unos calcetines blancos, algo que se supone que le ahorra un viaje al supermercado, que todo participante debe llevar.
Vamos con la descripción de la carrera en sí. Hay un recorrido de 20 millas (32km) aproximadamente, aunque los corredores siempre dicen que son más, el cual hay que hacerlo 5 veces. La salida no es en una hora concreta, tienes que estar atento como decía antes entre la media noche y el medio día a que Cantrell haga sonar su concha, esa será la indicación de que en 1 hora se encenderá un cigarrillo y dará comienzo la carrera. Claro que este procedimiento puede ser a las 2:00 o a las 9:00 por ejemplo, cuando él quiera. Desde ese momento los corredores tienen un tiempo máximo de 60 horas para completar los 160km.
Las vueltas pueden hacerse en sentido de las agujas del reloj o al contrario. Cada vuelta hay que hacerla en 12 horas para conseguir completar el recorrido completo. Parece sencillo no, bueno aquí va un hándicap, en el recorrido se han colocado una serie de libros, unos 11 o 12, que tienes que encontrar y arrancar la hoja con el mismo número de tu dorsal, evidentemente no está a simple vista encima de una enorme piedra. Si consigues dar una vuelta, al tocar la valla amarilla (requisito imprescindible) Cantrell revisará las páginas y si está todo bien, podrás reunirte con tu equipo, reponer fuerzas y tocar de nuevo la valla amarilla, donde te cambiará el número de dorsal para la siguiente vuelta y te dirá el sentido que debes realizarla.
También hay una variante de la carrera, llamada “Fun Run”, que consiste en realizar 3 vueltas en un tiempo máximo de 40 horas (13 horas y 20 min por vuelta).
Hay corredores que han sido eliminados por no llevar las hojas correctas o faltarle alguna, o llegar a tocar la valla en sentido incorrecto, etc. En este sentido se es muy estricto, incluso hubo un corredor que tocó la valla 6 seg tarde, con lo cual no se consideró Finisher.
Por supuesto no hay seguimiento de los corredores, ni señalización del recorrido por descontado, ahí te las apañes con tu mapa y tu brújula.
Si un corredor abandona, cosa habitual, se toca una corneta junto a la valla. Hay muchas ediciones en las que nadie ha acabado, recuerdo que sólo ha habido 15 Finisher.
En cuanto a participación española solo ha habido dos locos que se han participado. El primero fue Josep Barberillo en 2018, quien completó una vuelta completa, pero en la segunda quedó eliminado por tiempo. Este año Albert Herrero repite después de que el año pasado asistiera, pero no pudo terminar al perder su brújula.
No hay un trofeo o premio para el ganador, ni una medalla Finisher, el hecho de ser del exclusivo grupo de haber conseguido finalizar los 160km en 60horas es suficiente gratificación.