Seas Corredor, acompañante, animador o simplemente pasabas por allí…. este relato cuenta en primera persona como se vive una “Ultra” al límite.
No tenía intención de escribir este artículo, hasta que un gran amigo “Mario” me llamo y me dijo cuéntame sobre las “100 Millas de Bandoleros”, en ese momento y sabiendo que la mente tiende a guardar sólo buenos momentos empecé a recordar esta prueba realizada en el 2017 y que la catalogaron como épica.
Os recomiendo ver el video completo lleno de ilusión y con la sensación de que todo es posible, #Momentazos únicos, gracias Juan.
Si, épica por que fueron mis primeras 100 Millas y tras 6 meses de preparación física y mental no podía dejar que las torrenciales lluvias en la Sierra de Grazalema y las 27h horas bajo ellas de las 29h con las que cruce meta pudieran conmigo.
El 3 de Marzo es mi cumpleaños y como no tenía otra cosa más divertida que auto regalarme me inscribí en Bandoleros la prueba más larga en la que había participado hasta la fecha, siempre recomiendo que si fijas un objetivo tan extremo hay que prepararlo, no vale “salir a torear y ver que pasa”, se que sobran los consejos pero aquí te enfrentas a dos factores divididos en un 60% de Cabeza y estrictas reglas de comida , ritmos y control continuo de lo que tú cuerpo te demanda y para ello la preparación es fundamental. Saber qué dirá tú cuerpo en el Km 100 y en el 140, diferenciar si son simplemente excusas o realmente hay algo que no va bien, es toda una ciencia. El otro 40% es la parte física donde tus músculos deben haber sido preparados para tantas horas en condiciones límite y que salvo fallo en “máquina” por caída u otros mil posibles, has de continuar corriendo no hay opción.
La salida fue a las 19:00 y hasta entonces estuve encerrado en el apartamento con mi equipo de apoyo (Juan, Paloma, Pepi) tarta en mano, soplando las velas y de reojillo viendo como el agua corría por las calles de una forma que asustaba. Un repentino claro a la hora de la salida para animarnos, ¡¡¡joer!! que suerte pensamos muchos. Una hora después y durante los dos siguientes días el cielo se nublo dejándonos ver que lo de llover era sólo un aperitivo, se puso a diluviar!.
Así fueron 27h de continuo correr sobre un barro arcilloso, charcos interminables, caminos donde no había animal alguno, vacas, conejos, aves, todos parecían haber desaparecido y en una absoluta soledad embutido en un chubasquero donde sólo se veía un círculo por el que sacar la nariz, de hecho en los puntos de control era irreconocible por mi equipo de apoyo, además para variar desafié al tiempo en mallas cortas. ¿Qué es eso de ponerse pantalón largo o de lluvia?, grave error del que sigo sin escarmentar.
Confieso, que tras dos hipotermias y la retira de gran parte de los corredores debería haber hecho lo mismo, pero como muchos de los que me conoces sabéis no me rindo y en este caso aplicando cierta lógica la organización nos debería haber sacado de carrera neutralizándola, por seguridad. Es sabido que el corred@r de fondo lo va a dar todo pasando a nivel de riesgo personal y sólo la excusa de que se neutralice vale para dejarla.
Aquí hubo y reconozco un grave error de inconsciencia por mi parte, muchos casos de hipotermia y situaciones de riesgo con varios compañeros, además los controles no eran con baliza de seguimiento, es decir llegas a un punto y hasta el siguiente que pueden ser 20km más no se vuelve a saber de ti, complicado encontrarte si algo ocurre.
El tramo Ronda – Meta lo hice completamente sólo y ganaba posiciones entre los incrédulos comentarios de los voluntarios que al pasar te decían los 3 primeros de la carrera han abandonado, imaginar el tema para que cabeza de carrera abandone.
¿Debería haberlo dejado?, claramente SI. ¿Por que no lo hice?, sencillamente creo si no lo hubiera intentado al 100% tras 6 meses preparándola, no hubiera vuelto a correr esta distancia.
Resumiendo, Grazalema es preciosa la mires por donde la mires, lo sé por otras carreras como “101 de Ronda” porque en esta no vi apenas nada, agua, agua y agua como muestran las fotos.
Con una moral intocable, sólo recuerdo dos paradas, en Ronda polideportivo Km70 intentando ponerme algo seco y el 124 por hipotermia donde mis acompañantes me desnudaron completamente y al calor de una estufa pude volver a mi ser.
Mi relato continua con anécdotas de todo tipo que siempre las convierto en risas y en algo positivo, los primero 45K son brutalmente duros entre subidas muy pronunciadas no fáciles de correr y bajadas muy duras hasta llegar a Montejaque, en este punto el terreno empieza a ser menos técnico y los tramos tanto de subida como de bajada más corribles, correr era mi único pensamiento. Largas charlas conmigo mismo y palabros de todo tipo hablando al viento, “un huevo, dame chicha que no me voy a parar hasta conquistarte”. Desgraciadamente, el tiempo pareció oírlo y se cebó aún más. 😊
El Km45 corresponde a la vuelta del 124 y allí hay una bolsa de vida que no nos dejaron tocar según reglamento, a pesar como os digo de la brutal paliza de agua que llevábamos, algo que no gusto, ya que sólo pedíamos poder cambiarnos de guantes. Este punto fue crítico y ya hubo muchos abandonos. Ya repuesto como pude de la primera hipotermia continúe empapado y sin apenas parar pues sabía, que todo el calor de que dispones es el que generas tu mismo dentro del impermeable, larga noche con caída y rotura de malla que me dejaba ver gran parte del culo (Video), piel que tarde en recuperar 2 años y que fue cachondeo y risas de los voluntarios, allí donde pasara. Quizá los pobres tan rotos como nosotros por frio y agua era su forma de animar y desconectar del día tan cabrón que nos había tocado.
Impagable en abrazos y cariño a mis pomponeros-acompañantes sumados a la legión de amigos y ánimos que me llegaban desde todos lados y que fueron determinantes en esta carrera. Zonas de barro imposibles, agua por la cintura en tramos, largo rato hablando conmigo mismo convenciendo cuerpo y mente de que esto era transitorio y todo ello en la más absoluta de las soledades.
No me extenderé más, como premio nuevos amigos y a un #Chito-speaker como la copa de un pino que nos animó tanto en la salida como en la recepción uno a uno… qué moral el pobre, tipos así que se preocupan por cada corredor y te dan esa porción de cariño en Meta hay pocos.
El resultado final puesto 12 y 1º en categoría tras 29h de puro sufrimiento muy por encima a cualquier otra carrera corrida incluida la #UTMB, a fecha de hoy escucho “Bandoleros” y me escondo cual chavalín esperando no ser encontrado, 😊
Siempre he dicho que algún día escribiré un libro de las “1001 Razones por las que No terminar una carrera y sólo 5 para ser finisher”.
Agradecimientos eternos a mis acompañantes sin ellos estas aventuras NO son possibles. ( Paloma, Pepi y Juan)
Desde aquí a todos estos valientes que este 2023 lo intentarán os deseo la mejor de las suertes y un simple consejo cabeza y control la carrera es muy larga y si te pasas te coloca en tú sitio de un zarpazo.