Post Original: en el Blog de Almasyrunner
La semana pasada se celebró en Zaragoza el Congreso Internacional de Montañismo CIMA 2015, al que Territorio Trail pudo asistir como prensa acreditada. Tres días de congreso en los que el trailrunning también tuvo su hueco con la presencia por ejemplo de Mario Giacometti (“Venimos del alpinismo, no del atletismo”) o Ian Corless (“Cuando la tierra se encuentra con el cielo”).
Una de las mesas, además de las que cerraban CIMA en la última jornada, era “Montañismo y Medios de Comunicación”. Esta mesa era, junto a la de Corless y Giacometti, una de a las que más interés tenía en asistir tanto por la temática que trataba como por los ponentes: Francesc Estorach (Responsable Comunicación FEDME), Darío Rodríguez (Desnivel) y Sebastián Alvaro (Al Filo de lo Imposible).
Una charla que a priori parecía muy interesante, que lo fue, pero que me dejó profundamente decepcionado. Y no por los temas específicos sobre comunicación, que se trataron bien argumentados y fundamentados y resultaron muy interesantes. La decepción se produjo al escuchar las opiniones de los ponentes, tanto referidas a las carreras y corredores como al montañismo actual, opiniones ancladas en ese famoso dicho que dice que “cualquier tiempo pasado fue mejor”.
Si estas opiniones, especialmente la de Sebastián Alvaro, reinvindican ese montañismo auténtico al que le gustaría seguir ascendiendo cumbres con los materiales de los años sesenta, ese no es mi montañismo. Si a la FEDME le gustaría que tuvieran más repercusión las noticias sobre la montaña tradicional pero se tiene que plegar a las de carreras casi por obligación porque estas son las que ahora tienen un mayor impacto, esa no es mi federación.
Que yo sea corredor de montaña no significa que disfrute menos de ella. Que quinientos participantes sigan un recorrido perfectamente marcado durante una mañana no va a acabar con el montañismo, por mucho que se empeñen en decir que sí los puristas. Que prefiera correr en vez de andar para llegar a una cumbre no quiere decir que me guste menos la montaña.
Probablemente los programas de Jesús Calleja ni son tan buenos ni reflejan tan bien la realidad de la montaña como Al Filo de lo Imposible. Y posiblemente la brutal inversión de Red Bull en patrocinar deportes de riesgo y aventura sólo busca un rédito económico. Son dos ejemplos que salieron a la palestra. Pero yo me pregunto cuánto han hecho esos dos ejemplos por acercar al gran público estos deportes. Y si eso es malo o bueno.
Habrá quien prefiera vivir anclado en el pasado, seguir siendo parte de una secta cerrada en la que sea muy difícil entrar, tan sólo si eres uno de los elegidos por los sumos sacerdotes. Y habrá quien prefiere un deporte abierto a todo el mundo, a toda persona que lo quiera practicar. Sea andando o corriendo. Sea ascendiendo un ocho mil o un dos mil. Sea con dorsal o sin dorsal. De la forma que se quiera, pero disfrutando de él.
Yo, desde luego, soy de los segundos.
Alfonso García ALMASY
Totalmente de acuerdo, siempre ha habido y habra puristas en todas las disciplinas, deportes, musica… hasta en la politica, que les cuesta aceptar los cambios, (es la diferencia entre personas que son conservadoras y los llamados progresitas) pero el mundo avanza y hay que aceptarlo y no tiene por que ser malo, simplemente es distinto.