Correr por la montaña se ha convertido en una de las actividades físicas más practicadas de los últimos años. Más de un@ fanátic@ del trail running nos dará la razón de que huir a zancada limpia y por un momento del asfalto, del ruido y de las luces de la gran ciudad puede ser muy atractivo, incluso terapéutico, o mejor, una droga muy dura aunque en este caso muy saludable.
El trabajo, los compromisos sociales y obligaciones familiares (entre otras cosas) nos absorben el tiempo del que disponemos para (sobre todo entre semana) disfrutar con nuestras zapas de trail de un atractivo entorno que siempre está ahí, preparado para dejarnos entrar en escena.  Pero esto no es problema, con el tiempo el ingenio del corremontañero se ha afinado, y así hoy día son much@s los que han optado por tirarse al monte por la noche.  ¡Y es que el trail nocturno está de moda!.
Correr a la luz de la luna y del frontal es algo que no se ha inventado ahora, pero a la vista está de que cada vez son más l@s que quieren resistir a la noche al tiempo que practican su deporte favorito. Si eres uno de ell@s, ¡atent@!, damos respuesta a algunos aspectos que no puedes pasar por alto.

¿Corro sólo o acompañado?
Siempre que se haga tomando las debidas precauciones, ambas opciones son perfectas. Si no estás muy versado en este ambiente nocturno, correr en la noche por el monte y en soledad te aportará sensaciones inigualables, una buena dosis de recursos gestuales y visuales, así como una mejora en tu autoestima como corredor. Si vas sólo recuerda de llevarte el teléfono móvil, un frontal fiable con las pilas en buen estado (no olvides las de repuesto y si llevas otro frontal en la mochila, mejor qué mejor), ten muy clara la ruta (se sobreentiende que la conoces muy bien) y antes de salir comunica a los tuyos por donde vas así como el horario aproximado de tu actividad.
Si prefieres ir a acompañado, las cosas cambiarán un poco: la seguridad de tu actividad aumentará y por tanto sensaciones de aventura no lo serán tanto como yendo sólo. En contrapartida, siempre será muy gratificante compartir una modalidad como esta, aprenderéis mucho los unos de los otros y quizás haya momentos muy intensos donde os pongáis a prueba. Y para terminar “el tercer tiempo” (charleta post-entreno) que será de lo mejor del entrenamiento.
Lo ideal sería comenzar a salir con un grupo de amiguetes más experimentados para que con el tiempo hagas tus primeras incursiones en solitario.

¿Todo el mundo puede practicar el trail running nocturno?
Así es. Cualquier persona que visualice bien en la noche puede correr por la montaña en la oscuridad, aunque recuerda: Si eres primerizo en este arte (y tal como decíamos en el punto anterior) mejor elije trazados muy conocidos y júntate con un amigo o grupo de entrenamiento más experimentado que tú. No dudes que a medida que vayas corriendo a oscuras, tu técnica mejorará, serás más eficiente y seguro en la noche y por tanto disfrutarás mucho más. De esto se trata ¿no?<

¿Qué necesito para practicar trail running nocturno?
Brevemente podríamos resumir esta respuesta en 4 importantes puntos: un frontal que nos ilumine para lo que os recomendamos echar un ojo al articulo que escribimos en la AE Trail para “Elegir un frontal“, enfatizar los sentidos de la vista y oído, una buena predisposición mental para afrontar la noche, y material de abrigo (la noche suele ser fría si es invierno).

¿Cómo debe ser el frontal?
Dejando el precio a un lado, podríamos decir que los requisitos que debería reunir un buen frontal son 4: poco peso (a ser posible), baterías duraderas, fiabilidad del aparato y potencia de iluminación. Algunos ejemplos AQUI
La ruta por la que transitaremos de noche se podría iluminar de varias formas pero lo más práctico y cómodo es llevar un frontal en nuestra frente. Así la luz del frontal se dirigirá allá donde vaya nuestra mirada, pudiendo graduar tanto su intensidad como su anchura de enfoque. En este sentido, un sencillo consejo podría ser el de reducir la potencia de la luz mientras nuestra velocidad sea baja o media (un ascenso o un llano sin complicaciones técnicas) y aumentarla en los descensos (cuando llevemos un ritmo más alto).

No sólo la vista es importante en la noche
Aunque sea de cajón que la vista es el sentido más influyente para gozar de una buena sesión de trail nocturno, no es menos cierto que necesitaremos un tiempo para adaptarla a estas nuevas condiciones, iluminación y oscuridad. Nuestro sistema visual no está acostumbrado a correr en estas circunstancias por lo que tendremos que tener paciencia a la hora de adaptarnos a esta situación.
Por otro lado, no sólo de vista vive el trail runner. El oído es otro sentido que cobra importancia al correr en la noche y que apoyará a una vista que verá muy reducido su campo de acción. Escuchar los sonidos de la noche nos aportarán mucho en esta experiencia. Corriendo tan sólo con la vista, se perdería hasta el 50% del atractivo que tiene esta actividad.

¿Mentalmente, es más duro correr por la noche que por el día?
Lo más seguro es que hiciéramos esta pregunta a una muestra de corremontañeros, la gran mayoría nos diría que sí, que correr por la montaña por la noche desgasta más (por lo tanto es más duro) que hacerlo durante el día. Así, la misma variable que “atrapará” al practicante de esta modalidad, es la misma que le complicará la vida mientras la practica, hablamos de la sensación de soledad. Si una carrera por montaña ya es normalmente exigente de por sí, afrontara sin luz diurna todavía la hace más retadora. La oscuridad será la que estimule en gran medida al corredor, pero también será la que haga que las horas de ejercicio sean más agotadoras. No ver más allá de unos metros delante de ti y no divisar paisaje alguno puede se puede convertir en una actividad muy agobiante, sobre todo para los practicantes de las carreras ultras, quienes suelen estar unos 10 horas en estas circunstancias.
Pero no iba a ser negativo para el corremontes nocturno. En épocas o zonas de mucho calor, correr por la noche siempre será un buen remedio para realizar sesiones sin sufrir las altas temperaturas.

Correr por la noche y ropa de abrigo
Al igual que cuando corremos a la luz del sol, el contexto geográfico y la época del año son las que nos van a dictar la equipación que debemos elegir para correr por la noche.  Aunque la agradable temperatura que la noche nos ofrece en verano hará que vayamos más ligeros de equipaje, no debemos olvidar nunca que durante la noche la temperatura desciende y en este sentido hay que ser muy precavido a la hora de llevar ropa de abrigo que nos ayude a soportar con calidad y seguridad la actividad. Esto se enfatiza más en invierno, cuando si no llevamos el material adecuado, podríamos perder mucha calidad en el disfrute de la actividad.
Si pretendemos realizar una tirada larga (más de 2-3 horas) o bien afrontar una prueba ultra, no tendremos otra opción que ponernos serios en esta cuestión y seguir las reglas de la organización. Por ejemplo, si quieres correr una de las carreras ultra más famosas que se disputan íntegramente por la noche, The North Face Transgrancanaria, la organización te obligará a llevar (en cuanto a prendas se refiere) lo siguiente: Chaqueta impermeable, gorra o pañuelo y la famosa manta de emergencia (de 1x 2 metros de longitud).
No olvides nunca que la ropa para correr por la noche es tan importante como la calidad de la luz que alumbrará tu trazado.

¿Qué opina el corredor popular sobre el trail running nocturno?
“Distinto, diferente, atractivo, fascinante, especial o mágico etc”. Estos podrían ser algunos adjetivos con los que en general el corredor popular define a esta actividad. Correr por la noche “engancha”, dicen la mayoría de practicantes. Ponerse a prueba corriendo en esta tesitura aporta al practicante otro reto: Realizar su actividad con si cabe más dificultad. Correr así se convierte tal como decíamos al inicio en una droga muy dura a la cual es complicado decirle que no.

Primer articulo de Kiel Bellido de Infotrail para la Asociación Española de Trail Running.